Dexter, the last night

Y es que este lunes acabó la que era una de mis series favoritas, Dexter... ¿Y que puedo decir? Que no se merecía un final así.

Cierto es que el final ha ido en consonancia con toda la temporada, pero los guiones han desmerecido mucho la que fuera una gran serie, que tuvo su momento de máximo esplendor con el asesino Trinity, en la cuarta temporada, pero que cayó en picado en una horrible quinta temporada. Y viendo como había ido la anterior temporada no auguraba un final decente, para ninguno de los personajes.

Para aquellos que no hayan visto todavía la temporada, comienzan los SPOILERS!!!

Durante mucho tiempo, sabiendo que la serie acababa, empezó a plantearse, entre los seguidores de la serie, cuál serie el mejor final posible para el personaje: que si en Florida hay pena de muerte, por lo tanto si lo pillaban acabaría en la cámara de gas o la inyección letal; que si al final moría y seria Debra la que se encargara de ello; que si acabaría libre tomando el sol en el Caribe...

Si bien hasta el último minuto no sabes como acaba, yo siempre fui de las que pensó que Dexter no podía morir, aunque merecía un castigo moral por todo lo que había hecho. Así que la (patética) muerte de Debra parece que le redime de sus pecados, y decide alejarse de todo lo que más quiere para no hacerles más daño, esa imagen final, en silencio, con la mirada perdida, me ha parecido horrorosa. Porque no es el mejor final que se la podido dar a la serie, y pienso que este final se podía haber dado en cualquier momento de cualquier otra temporada.

Es que esta temporada ha estado llena de despropósitos. Desde la Doctora Evelyn Vogel, al archienemigo correspondiente, en este caso el Neurocirujano que tampoco ha estado a la altura, a la absoluta falta de una trama fuerte, en ningún momento esta última temporada ha conseguido captarme como otras veces.

Aunque nunca he sido muy fan de Debra (por, Dios, ha habido momentos en que he suplicado que acabaran con ella), tampoco merecía un final así. Ni siquiera Harrison se lo merece. El pobre niño ya se quedó sin madre y ahora tendrá que vivir con una psicópata en Argentina porque su padre ha decidido que es mejor así, mientras él trabaja de maderero... ¿En serio? Vale, desde que soy madre me preocupo más por Harrison que por Dexter, pero las imágenes más tiernas del personaje, su lado más humano lo hemos visto cuando está con Harrison.

Por todo esto, ¿que ha sido esa mierda de final? (bueno, mi frase real al acabar la serie fue peor...)

Ya tengo ganas de saber en que se va a meter Michael C. Hall después de Dexter, seguro que vale mucho la pena.